La salud de la democracia en España ha levantado las alarmas
en todo el mundo. La deriva autoritaria del Estado, bajo la excusa del pulso
independentista en Cataluña, está dinamitando las libertades.
La revista digital OPEN DEMOCRACY, cuyo lema es “Free
thinking for the world” acaba de editar varios artículos sobre la alarmante
situación de los derechos y libertades en nuestro país. Yo estoy apuntado y la
recibo por email. Open Democracy es un
medio independiente que edita sesenta artículos a la semana que atraen a ocho
millones de lectores de todo el mundo cada año. El artículo al que me refiero
hoy se llama “Catalan National Day: free speech under threat” y el autor es
Andrew Davis, director ejecutivo del Catalonia
America Council, una organización que vela por estrechar las relaciones
entre Cataluña y Estados Unidos. Davis ha sido, además, el jefe de la
delegación del Govern de la Generalitat en EE.UU., Canadá y México.
El autor afirma que “las leyes actuales (en España) amenazan
la protesta pacífica, a la que consideran un problema de orden público (algo,
dice él, impensable en EE.UU.), se imponen multas severas por actos de
desobediencia civil y se criminaliza la opinión de opositores online, dando a
los servicios de seguridad poderes extraordinarios, mientras se limita la
protección de los ciudadanos.”
Andrew Davis explica sus lectores que, a medida que crecía
la tensión entre Madrid y Barcelona, “las restricciones en la libertad de
expresión y de reunión han ido en aumento”. Explica igualmente que “los líderes
de las mayores organizaciones sociales de Cataluña languidecen en prisión
preventiva desde octubre de 2017 por cargos que las propias evidencias muestran
que son falsas acusaciones” (y muestra el video en el que se demuestra lafalsedad de las pruebas acusatorias), recuerda, alarmado, que “nueve miembros
del Govern de Cataluña y del Parlament se encuentran igualmente bajo arresto,
mientras otros , incluyendo al President Carles Puigdemont, viven en libertad
en toda Europa.”
No cabe duda que el mundo civilizado, el mundo democrático al
que queremos pertenecer se muestra escandalizado por lo que está pasando. Somos
muchos los ciudadanos que hemos apretado el botón de alarma, pero la
animadversión generada contra los independentistas y los soberanistas es tan
grande, que muchos, llevados por este espíritu de indignación, olvidan la
tolerancia que debieran observar hacia los adversarios políticos y miran hacia
otro lado cuando ven las graves conculcaciones de los derechos civiles, y el
rápido desmantelamiento de nuestras libertades. Está en juego la libertad de
todos, no sólo la de los independentistas. Debemos recordar, una vez más, que,
en España, desde la proclamación de la Constitución del 78, nunca han estado
prohibidas las ideas independentistas. Por lo tanto, no podemos quejarnos de
que concurran con su programa a las elecciones y, como es el caso ahora, que
las ganen, y que intenten materializar su programa, que para eso les han votado
los electores.
Vale la pena leer completo el artículo de Davis, del que
recojo algunos puntos. Habla también del uso perverso de la ley antiterroristapara perseguir opositores, de que España es ahora el país del mundo que tienemás artistas con sentencias de prisión, o el denigrante uso de la calumnia y la
difamación, llamando nazis a los líderes independentistas y comparando al
President Torra con Hitler.
Ya sé que muchas de las cosas que se expresan en este
trabajo son bien conocidas de todos nosotros, pero lo que me parece pertinente
es que lo explique un extranjero, para un público extranjero. De esta forma
vemos como el mundo se hace eco de nuestro conflicto y lo que opinan de él. Sin
duda, un efecto importante a la hora de que ponderemos lo que pasa en casa, con
la opinión de gente que, en principio, ven el conflicto con más sosiego,
digamos, con menor implicación emocional.
Si os interesa leerlo completo: https://www.opendemocracy.net/can-europe-make-it/andrew-davis/catalan-national-day-free-speech-under-threat
Pero hay más. En esta edición tenemos la dudosa gloria de
ser protagonistas (ojalá lo fuera por cuestiones más edificantes que constatar
ante el mundo que aún somos un país de brutos).
Krystyna Schreiber firma una colaboración que se llama “Two
kinds of justice in Spain”, en el que relata el caso de los jóvenes de Alsasua.
Un caso flagrante de la utilización perversa de la ley antiterrorista. Habla
también de los cargos de rebelión contra Cuixart y Sánchez, incomprensible para
la mentalidad democrática de los europeos: También comenta la mentalidad retrógrada
y ultraconservadora de muchos jueces en España, por desgracia los que dominan
hoy la judicatura en nuestro país.
Si queréis leerlo completo: https://www.opendemocracy.net/can-europe-make-it/krystyna-schreiber/two-kinds-of-justice-in-spain
Finalmente, Open Democracy
publica también un trabajo de Galvão Debelle dos Santos, que se llama “Exception
in Catalonia one year after the referéndum”, en el que analiza como el cooperativismo
influye en el movimiento independentista de Catalunya y viceversa. El autor es
un estudioso del movimiento okupa y anticapitalista, la crisis y los rescates
financieros. Es interesante como este autor explica las incidencias de estos
fenómenos en la “pelea” entre Cataluña y España. Quién quiera saber más: https://www.opendemocracy.net/can-europe-make-it/galv-o-debelle/exception-in-catalonia-one-year-after-referendum