¿Qué se
esconde detrás de Ciudadanos? ¿Qué oculta la cara inocente de Inés Arrimadas?
Esta es una de las cuestiones más interesantes de la nueva situación política
en España. Creo que daría para un buen trabajo de investigación periodística. A
fondo, para desentrañar quienes están detrás, que oscuros intereses desean
promover.
De entrada, es
un secreto a voces que Aznar, rebotado con el PP, simpatiza con el nuevo
partido de la derecha. ¿Sólo simpatiza, o hay algo más? También se dice que la
fundación FAES alienta este nuevo partido, pues lo ve mejor armado para imponer
el nuevo orden en España. ¿Qué traman? Ahora leo en los periódicos que el
taimado Manuel Valls, exprimer ministro de Francia, participará en la campaña
del 21-D a favor de Ciudadanos. Es un personaje siniestro, pregunten a los
franceses.
Hay una cosa
que parece ya evidente: Ciudadanos es un partido más la derecha que el propio
PP. Ya es decir. Además, es un partido ultranacionalista. Ultranacionalista
español, claro está. Es curioso. Muchos lo vemos como un fenómeno parecido al
Front Nacional de Le Pen, nadie parece en España —o en el resto de Europa—
verlos como “nacionalistas”. “Qué horror”, se dicen… “¡Na-cio-na-lis-taaas!”,
esgrimen alargando el cuello y girando los ojos a un lado. Es curioso, no se
ven a si mismos como nacionalistas. “¡Los nacionalistas son los otros!”,
amonestan como si se tratara de un insulto.
“La
democracia es frágil y, a menos que se tenga cuidado, podemos seguir el mismo
camino que la Alemania nazi”. Son palabras de Obama, que refleja hoy la prensa.
Se refieren a EEUU… ¿Sí? ¿Estamos seguros? ¿o, acaso, nos las podemos aplicar?
Hoy Cataluña
está en jaque, pero yo no albergo dudas de que el “¡a por ellos!” va mucho más
allá de la furiosa persecución de los independentistas catalanes. En el ojo de
mira del neofascismo está Podemos y sus confluencias, los movimientos herederos
del 15-M, la única esperanza que le queda a este país de recuperar lo que nos
han birlado unas élites egoístas e implacables, que ahora, me temo, nos agitan
un lobo con piel de cordero.
Nos birlan la democracia a base de corroer lenta e implacablemente la libertad. Los que contamos 60 primaveras apenas asistimos a un "reprise".
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