lunes, 20 de noviembre de 2017

Ejecuciones y 155


He oído hoy en las noticias que se acaban de suspender los trabajos de excavación de las fosas comunes de la Guerra Civil en Cataluña. En Soleràs, en Les Garrigues; el lugar donde hay más cuerpos enterrados de Cataluña. Lo han ordenado quienes están aplicando el 155. ¡Mira por dónde se les ha visto el plumero! No han podido evitarlo. La prudencia hubiera aconsejado no significarse de forma tan evidente en un tema tan espinoso. Pero no, puede más que ellos. Han detenido las investigaciones. A lo mejor pensaban que pasaría desapercibido. O no, ya sabían que nos enteraríamos. ¡Que más les da! Su visceralidad, su odio, puede más que una calculada y cínica prudencia. Han quedado retratados. Con esta decisión han marcado, una vez más, cómo son, qué piensan, cómo se llaman y a quienes protegen.

Foto: Jordi Borràs, El Món.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Prestige


Hace quince años el señor M punto Rajoy gestionó la crisis del Prestige. Una terrible marea negra se cernía sobre las costas gallegas. Un drama, una tragedia ecológica sin precedentes. Los ciudadanos, alarmados, esperaban explicaciones. El señor M punto Rajoy informó que del barco salían pequeños hilitos de plastilina. También salían pequeños hilitos de Cataluña, cuando todo el mundo estaba alarmado y veían un choque de trenes.

—No se preocupen, lo hilos que salen de Cataluña quedan inmediatamente solidificados. Se están enfriando —aseguraba M punto Rajoy.

Pero Cataluña cargaba 76 972,95 toneladas de fuelóleo de alta densidad y viscosidad. Se mascaba la tragedia. Si todo eso se vertía, podía suponer uno de los mayores desastres políticos de la historia de España. El barco se rompe y empieza a perder fuel. Todo el mundo prevé un desastre. La crisis está encima de la mesa del señor M punto Rajoy. Paralizado, no reacciona, no sabe que hacer.

—¡Hay que sacar ese barco de ahí de una puta vez! —dice alguien con sensatez.

Unos días más tarde la grieta abierta en Cataluña era ya de cincuenta metros. El fuel salía a manta del enorme vientre del Prestige. El chapapote empezaba a invadir las hasta ahora cristalinas playas. Pero M punto Rajoy no hacía nada. Finalmente, Cataluña se parte por la mitad. Las autoridades siguen negando el problema, pero 54.000 toneladas ya han sido vertidas al mar.

—¡Que no cunda el pánico! —declara M punto Rajoy. —El problema solidificará en una apañada solución y quedará tranquilamente depositado en el fondo.

Pero las autoridades, contra toda lógica, en lugar de coger el toro por los cuernos y traer a los catalanes a puerto, ¡en seguida!, para evitar que el chapapote se expande y afecte a toda la costa, para minimizar el problema, hablando y buscando una solución negociada que evite males mayores, deciden alejar el barco a alta mar, dónde el resultado a está a la vista de todos: una vez en mar abierto, el Prestige revienta y vierte miles de toneladas de crudo que se esparcirán por miles de kilómetros de costa. Cataluña, y España detrás de ella, están fatalmente prendidas en el chapapote. Es desolador ver a las aves marinas ennegrecidas, muertas bajo esta masa asfixiante. Es un desastre. M punto Rajoy, rehuyendo un mal menor, se ha metido en un avispero. Un error garrafal. Una negligencia que cambiará para siempre la armoniosa vida de nuestras costas. 


Foto: Me encantaría citar la autoría de esta fotografía magnífica que he encontrado en Internet, pero sin mención alguna al autor. Si alguien lo sabe, por favor que me lo haga saber.


miércoles, 15 de noviembre de 2017

Persistent realitat

No tinc por!, no tinc por!... No és veritat. Sí que tenim por. Com pots no tenir por quan un Estat actua d’una forma tan violenta!?

La por paralitza. És un verí que inocula el poder per fer callar la gent. El argument de la força és molt contundent en mans de d’un Estat potent i autoritari. Ara ja no és la força bruta, que es va aplicar miserablement com a correctiu contra la gent indefensa, com aquells pares energumènics d’abans que es treien el cinturó per clavar-te una pallissa. Ara és quelcom de molt més subtil però alhora inquietant i perillós. Ara és l’hora de l’amenaça soterrada, de la subtil vigilància de cada opositor per reprimir-lo. Ara és l’hora de la desinformació, d’aprofitar el poder omnímode sobre els canals de comunicació per introduir tota la càrrega d’un missatge trampós i malintencionat, posant en boca dels acovardits opositors paraules que no han dit, que responen al que es vol que diguin. Ara és arribada l’hora de esborrar de la realitat els més de dos milions de persones que pensem el que pensem, fent-los opacs a través d’un relat postvertader, descaradament inventat. Però, la realitat és persistent. El que voldrien es que ens fonéssim fins a desaparèixer: a falta d’una mort desitjada que, de moment, no poden executar, ens volen simbòlicament desapareguts. Tal és el seu esperit democràtic, que davant del estrès que els hi suposa conviure amb la nostra legítima discrepància, han preferits liquidar-nos simbòlicament, com si no hi fóssim.

Sota el xantatge intolerable de salvar-los de la presó, maneguen als nostres legítims representants com volen. Els hi fan dir el que volen que digin. Es clar, tenen por... no volen podrir-se a la presó. Se´ls hi pot retreure? Què faríem nosaltres en el seu lloc? Quina actitud més miserable la d’aquest Estat que ha deixat de ser democràtic! I, en el súmmum del seu cinisme, ens intoxiquen dient: “¡lo veis, se han equivocado, no sabían ni adónde iban! ¡Es, todo, una gran mentira, os han engañado!” Pobrets, ens hem deixat manipular. Per lo vist som uns burros que ens hem deixat arrossegar per una banda de desaprensius que se´n fotien de tot. Es clar...

Mireu. Tot ha estat un miratge; aquest el missatge que volen que us graveu al cap. “Lo que no interesa, no existe”, pensen. Però, són ben innocents, us ho dic. La realitat és persistent. Els més de dos milions de persones que protesten de forma sistemàtica des de fa anys, acudint a manifestacions pacífiques, són una realitat. No un mal somni com pensen ells. Per molta força que apliquin, per molta violència i brutalitat que li fiquin, més de dos milions de persones no es fonen, ni es poden fer desaparèixer com voldrien, us ho ben asseguro. El problema els hi saltarà de nou a la cara, fins que entenguin que cal trobar una solució.


I quina solució em de trobar ara? Deixant a banda la independència; què pensen els catalans unionistes del agravis patits? Estan còmodes amb les pallisses que ens han clavat? La veritat, en a mi em semblaria molt malament que els apallissessin amb ells, per més adversaris que siguem. És indigne. Ho trobaria intolerable. No ho veuen així, ells? Jo crec que sí. La intervenció violenta del Estat ha deixat la impressió d’una venjança. Una fúria desencadenada per apaivagar la seva frustració i impotència. És pot humiliar als catalans i després pretendre que col·laborin en cosir la ferida, com demanen ara cínicament? Són conscients de que han trencat el llaç afectiu per sempre? Demano: poden aspirar a mantenir subjugats a la mitat dels catalans contra la seva voluntat?  Quin país pretenen construir amb aquesta situació, després d’aquesta ofensa tan greu?


lunes, 13 de noviembre de 2017

Justicia inquisitorial


El día el 16 de febrero de 1616 es un día fundamental para la historia de Europa. Esta a punto de producirse uno de los acontecimientos más transcendentes de la historia de nuestra civilización. El prestigioso y reconocido sabio Galileo Galilei, eminente ciudadano, es convocado por el Santo Oficio. La Inquisición está escandalizada por sus tesis sobre el Heliocentrismo. Quieren censurarlo, escarmentarlo por su intolerable osadía. Días atrás, la poderosa Iglesia católica, el papado, el establishment europeo, escandalizada por la tesis expresada por Galileo de que la Tierra se mueve alrededor del Sol, deciden detenerlo y enviarlo a prisión. Su proposición revolucionaria dinamita los cimientos del pensamiento tradicional, sólidamente establecido. Un atentado, no ya contra las leyes, sino contra los principios divinos inamovibles, contra la concepción verdadera del mundo. Los inquisidores, astutos, comprenden que el sabio Galileo es una seria amenaza contra el poder establecido que ellos representan y que se sustenta en una determinada manera de concebir el mundo, asentada como verdad irrefutable. Ante el peligro que entraña tamaña osadía, se deciden por una estrategia tan astuta como miserable. Proponen a Galileo que abjure de su proposición heliocéntrica a cambio de entrar en prisión y recuperar así la libertad. El científico renacentista ya es casi un anciano, consciente de que no podrá resistir los duros rigores de la prisión. Acepta, humillado, la propuesta. Está a punto de retractarse de sus intolerables tesis sobre el Universo. Se dispone una pantomima en la plaza pública, a la vista de todos los ciudadanos. Se da amplia publicidad al acontecimiento. Los opulentos cardenales se sientan solemnes en el tribunal del Santo Oficio, haciendo bien visible su poder omnímodo. Galileo, humilde y vencido, declara humillado bien alto y fuerte para que pueda ser oído por todo el mundo:
—Me equivoqué cuando, en mi insolente vanidad, aseguré que la Tierra se mueve alrededor del Sol. La verdad, como rezan las Divinas Escrituras, es que la Tierra es el centro del Universo y el Sol gira a su alrededor, tal como Dios lo creó por los siglos de los siglos.
Con esta confesión, el poder inquisitorial se dio por satisfecho. Nada podía convenir más a sus intereses que el sabio abjurara de sus convicciones. Eran conscientes que el castigo infligido era mucho más severo y cruel que entrar en la prisión. Con esta miserable patraña la Iglesia Romana perpetuaba un tiempo más su injusta imposición sobre la sociedad y mantenía una mentira que daba aliento a sus mezquinos intereses.
Galileo Galilei, fundador de la ciencia moderna musitó para sí: “E pur si muove”. Con este hecho, Galileo alumbraba el nacimiento del mundo moderno, un paso de gigante de la humanidad hacia su liberación y su progreso.

El espíritu de Galileo Galilea campa hoy en el ambiente. España muestra una vez más que es una digna heredera de la intransigencia de la Inquisición, no en vano es una Institución que ella misma inventó y utilizó durante siglos para doblegar, torturar y asesinar a sus adversarios. Centenares de miles de víctimas fueron masacradas por su ciega, brutal y vengativa forma de hacer justicia. Con razón, los historiadores la consideran una de las instituciones más macabras y letales de la historia de Occidente.

Hoy flota en Catalunya un aire enrarecido. Se ha instalado en el ambiente, de forma sólo sutilmente perceptible, un clima de amedrentamiento. Nuestros líderes políticos están encarcelados. Los que no lo están, aparecen medrosos ante la opinión pública. De la noche a la mañana parecen haber cambiado su pensamiento. La prensa, sorprendentemente, modula sus convicciones, las suaviza, las disuelve imperceptiblemente en una blanca ambigüedad. Algunos responsables políticos, asustados, dicen estar convencidos que los espían, que les roban documentos. Una neblina como de un gas letal invade poco a poco todos los recovecos, como un veneno que no huele y no es visible, pero que transforma poco a poco el paisaje. Nuestros principales líderes, en el exilio, en la prisión o en la calle, manifiestan ahora incoherentes opiniones contradictorias. El veneno va impregnando todo poco a poco. La represión, ahora sutil y taimada, ejerce su inexorable presión. La intimidación se presiente, pero no se ve. Ya no son los burdos apaleamientos del uno de octubre. Ahora es el inexorable, terrible despliegue de la razón de Estado, que paralizando con el miedo ejerce su implacable poder.


domingo, 12 de noviembre de 2017

La Constitució Espanyola i el Dret internacional



Coautor d'aquest article: Andreu Comas

El dret d’autodeterminació està consagrat pel Dret internacional. És un dret fonamental del que disposen les nacions del món per decidir lliurament el seu futur. Espanya és signatària de tots el tractats internacionals que regulen els drets fonamentals de les persones i dels pobles, que recull la ONU. Aquest mateix Dret internacional obliga als Estats signataris a adaptar les seves Constitucions a aquest principi superior. Per cert, alguns constitucionalistes diuen que el dret d’autodeterminació ja només es respecte al Tribunals internacionals quan es tracte de nacions colonials, però no en el cas de nacions com Catalunya, ben integrades en un Estat democràtic. Efectivament, al desembre de 1960, la resolució de U.N. n/ 1514/XV la Assemblea General regulava i protegia els drets de autodeterminació de les colònies. De 1960 fins ara a plogut molt. A pesar d’això, continuen essent molts els constitucionalistes que defensen que Catalunya té el dret d’autodeterminar-se. Per tant, les coses no estan tan clares com ens ho volen fer creure. És, com a mínim, un tema controvertit.

En qualsevol cas, el més important —que tampoc es diu— és que Espanya està obligada a obeir el Dret internacional per sobre de la Constitució Espanyola, al ser de rang superior.
Els pactes internacionals sobre els drets humans diuen:  
     
1. Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural.
2. Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio del beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia.
3. Los Estados Partes en el presente Pacto, incluso los que tienen la responsabilidad de administrar territorios no autónomos y territorios en fideicomiso, promoverán el ejercicio del derecho de libre determinación, y respetarán este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas.
L´article 4 del Estatut vigent de Catalunya, en el seu apartat 1. Drets i principis rectors diu:

Els poders públics de Catalunya han de promoure el ple exercici de les llibertats i els drets que reconeixen aquest Estatut, la Constitució, la Unió Europea, la Declaració universal de drets humans, el Conveni europeu per a la protecció dels drets humans i els altres tractats i convenis internacionals subscrits per Espanya que reconeixen i garanteixen els drets i les llibertats fonamentals.
Aquí teniu negre sobre blanc el que us estem argumentant. Per tant, quan les forces polítiques que han imposat el 155 esgrimeixen la Constitució dient que el Govern i el Parlament de Catalunya l’han conculcada, simplement estan forçant la legalitat. Com a mínim es pot dir que “recargolen” la legalitat internacional vigent, forçant una imposició que no han sabut solucionar a través de la política.

En el article 15 sobre els Drets de les persones, apartat 1, el Estatut de Catalunya diu:

Els ciutadans de Catalunya són titulars dels drets i els deures reconeguts per les normes a què fa referència l’article 4.1.
Per tant, cad’un de nosaltres som personalment depositaris d’aquest dret, d’aquesta sobirania, que ens garanteixen els tractats internacionals.

Ara mireu el que diu la Constitució Espanyola respecte a la assumpció dels tractats internacionals:

Artículo 93:
Mediante la ley orgánica se podrá autorizar la celebración de tratados por los que se atribuya a una organización o institución internacional el ejercicio de competencias derivadas de la Constitución. Corresponde a las Cortes Generales o al Gobierno, según los casos, la garantía del cumplimiento de estos tratados y de las resoluciones emanadas de los organismos internacionales o supranacionales titulares de la cesión.
Artículo 94:
1.   La prestación del consentimiento del Estado para obligarse por medio de tratados o convenios requerirá la previa autorización de las Cortes Generales, en los siguientes casos:
a) Tratados de carácter político.
b) Tratados o convenios de carácter militar.
c) Tratados o convenios que afecten a la integridad territorial del Estado o a los derechos y deberes fundamentales establecidos en el Título I.
d) Tratados o convenios que impliquen obligaciones financieras para la Hacienda Pública.
e) Tratados o convenios que supongan modificación o derogación de alguna ley o exijan medidas legislativas para su ejecución.
2.   El Congreso y el Senado serán inmediatamente informados de la conclusión de los restantes tratados o convenios.
Artículo 95:
1.   La celebración de un tratado internacional que contenga estipulaciones contrarias a la Constitución exigirá la previa revisión constitucional.
2.   El Gobierno o cualquiera de las Cámaras puede requerir al Tribunal Constitucional para que declare si existe o no esa contradicción.
Artículo 96:
1.   Los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus disposiciones sólo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios tratados o de acuerdo con las normas generales del Derecho internacional.
2.   Para la denuncia de los tratados y convenios internacionales se utilizará el mismo procedimiento previsto para su aprobación en el artículo 94.
Tots els tractats referits estan aprovats per les Cortes Generales i publicats al BOE. Veiem com el Articulo 94 està en flagrant contradicció amb el acatament a la legalitat internacional a la que, per altre banda, es sotmet la Constitució. ¿Com pot ser? Si veieu els casos esmentats, entre ells el polèmic punt c) us adonareu com la pressió franquista va influir la redacció d’aquesta carta magna incloent aquesta important trava. Des del meu punt de vista, aquest és un del nombrosos punts de la Constitució del 78 que la fan obsoleta en la actualitat.

Ara anem a la interpretació del dret de autodeterminació per el TIJ de l’Haia. El tribunal va considerar per majoria que la declaració unilateral de independència de Kosovo no vulnerava el Dret internacional. Recorda el tribunal que al segle XVIII i XIX van existir moltes declaracions de independència, que al segle XX, les colonies  van exercir aquet dret. Però que al segle XXI, el president del tribunal referint-se a Kosovo declara:

 El derecho internacional general no contempla prohibiciones sobre las declaraciones de independencia y, por tanto, la declaración del 17 de febrero de 2008 no viola el derecho internacional general”.

A la època el ministre Moratinos va esser absolutament en contra de aquesta determinació, en canvi EEUU i altres països europeus van reconèixer el nou estat.

En resum, no és pot afirmar que el camí emprès per Catalunya sigui il·legal. En tot cas, insistim, es discutible. Es pot entendre que avui interessa l’estabilitat territorial a Europa. Ara bé, si aquest és el desig s´ha de aconseguir per la via del diàleg i la negociació, mai per la via de la imposició i, menys, per la violència.

Es possible que els catalans desitgin majoritàriament la independència... o no, potser desitgen quedar-se a Espanya. No ho sabem. Si el Estat ens considerés lliures i fos respectuós amb els nostres drets legítims, hauria permès el referèndum. Un cop la majoria del Parlament de Catalunya esgrimeix el dret majoritari del catalans a fer ús del seu dret, el Gobierno de España y les Cortes tenien l’obligació legal de convocar a Catalunya per a decidir el seu futur, com s´ha fet a Escòcia o al Quèbec. O bé com es va convocar per refrendar l'Estatut el 18 de juny de 2006: llavors no residia la sobirania en tot el poble espanyol? Es clar que no: ningú va dubtar que correponía sols als catalans decidir per aquesta questió. 

Entendre que la sobirania resideix "exclusivament" en tot el poble espanyol va contra el dret internacional fonamental que té un ordre jeràrquic superior a la CE del 78 i el propi Estatut vigent i contra la pràctica històrica d'Espanya. La Constitució no pot ser contraria al Dret internacional. En cas de conflicte, com proclama ella mateixa en el article 95 i 96 exposats més amunt, hauria de fer les pertinents modificacions. Aquesta solució hauria estalviat molts maldecaps. Espanya ha escollit el xoc. Segurament, a més, hauria guanyat el NO; ¡vés per on! Però per a nosaltres el que és realment essencial no es si NO o si SÍ. El que és important és que es reconegui i respecti el nostre dret legítim a decidir. ¡Encara que no el fem servir mai!


Il·lustració de Forges: excel·lent vinyeta de Forges. Però cap demanar-se: ¿qui maltracta en realitat a la Constitució? ¿els que diuen defensar-la, a lo millor...?


viernes, 3 de noviembre de 2017

¿Qué pasa en España?


La Constitución del 78 ha dejado de ser un instrumento para la cohesión, la armonía y la paz entre los españoles. La ley es una herramienta al servicio de los ciudadanos y no al revés. Cuando una parte importante de la sociedad pone en cuestión la legitimidad de la ley, porque ha dejado de considerarla justa, quiere decir que ha llegado el momento de cambiarla. Esto es lo que ocurre ahora mismo en España.

El problema es que España está dividida entre aquellos que esgrimen la Constitución como un marco legal intocable y aquellos que consideran que se ha convertido en un freno a sus legítimas aspiraciones.

Esta realidad ha llegado a su paroxismo con el conflicto catalán. Pero hay muchas otras cuestiones, hoy larvadas, que hacen que muchos ciudadanos, no solamente catalanes, crean que hemos llegado al final de un recorrido.

El encarcelamiento de los miembros del Govern de Catalunya por una juez de Madrid ha desbordado el marco del conflicto catalán y se ha convertido en un problema mayor que ha abierto los ojos a muchos, en todo el mundo, sobre la salud de la democracia en España. La puesta en prisión de los cargos electos del pueblo catalán por una juez de la Audiencia Nacional, de forma arbitraria y contraria a la ley, en un acto que obedece a la venganza más que a la aplicación de la justicia, demuestra que la ley en España pasa por encima de la voluntad popular soberana. La soberanía popular, que consagra la tan blandida Constitución, vuelve a ser enmendada una vez más por los tribunales.

La situación es insostenible. El conflicto ha adquirido unas proporciones descomunales. España ya está incendiada. El Gobierno del Estado y los estamentos del poder judicial conjurados para castigar de forma implacable a Cataluña, no se detendrán hasta que los ciudadanos demócratas de todo el Estado destituyan al gobierno actual y permitan que un nuevo equipo inicie un proceso de pacificación. El conflicto catalán tiene solución, pero no con unos partidos en el poder que tienen el propósito de desmontar el Estado Autonómico. Hay que aceptar la realidad de que España es un estado plurinacional y que la actual Constitución discrimina esta realidad. No podemos seguir rigiéndonos por una ley suprema que se redactó al final del Franquismo. Ahora ya no sirve; a las pruebas me remito: por culpa de ella, el país está sumido en el caos camino de su destrucción. Los llamados “constitucionalistas”, encastillados en el Régimen corrupto del 78, han optado por la fuerza, por el aplastamiento del adversario. Los catalanistas, desesperados, se refugian en el independentismo. Están a la vista unas elecciones que todos miramos con recelo, pues difícilmente se darán las condiciones para que sean libres. Para empezar, los líderes civiles y los cargos electos de los ciudadanos de Cataluña están en la cárcel. ¿Qué más tienen preparado para hurtarnos un resultado que no toleran?

Europa debe implicarse. Ya está bien de mirar hacia otro lado. En la Guerra de los Balcanes miraron para otro lado y asistieron impasibles a un genocidio. En la crisis de los refugiados, han mostrado su rostro más inhumano y execrable, dando de lado a millones de seres humanos desesperados que escapaban de la muerte. En lo más crudo de la crisis económica, han dado la espalda a los ciudadanos europeos pobres para proteger los derechos de los ricos. ¿Van a hacer el mismo papel ahora con Cataluña?


Hay una cosa que está muy clara. La represión no va a funcionar. Los ciudadanos oprimidos no van a conformarse con callar y renunciar a sus derechos y legítimas aspiraciones. La lucha será larga y encarnizada. 

Foto: Emilia Gutiérrez. La Vanguardia